EL CUIDADO DE TU ALFOMBRA

Las alfombras junto con las cortinas son el vestuario de los hogares, no sólo son un accesorio que decora sino que reflejan parte de la personalidad de su propietario. Su importancia es mucho mayor, dado que por su efecto esponja, actúan como reguladores de humedad, temperatura y ruido, proporcionando efecto de confort y relax. Aunque también pueden ser un refugio de otras sustancias u organismos en suspensión, como tierra, arena, bacterias, ácaros, pólenes, microorganismos patógenos, polillas, etc. Estos microorganismos pueden producir infecciones y alergias cutáneas por lo que deben ser eliminados, dado que en condiciones favorables y con buena temperatura, aceleran su reproducción y se multiplican asombrosamente rápido.

Las alfombras, como usted sabrá, son muy duraderas pero que necesitan cuidados adecuados y una buena limpieza periódica, ya que una alfombra bien conservada, durará indefinidamente. Veamos los cuidados básicos que necesitan las alfombras:

Cuidados generales:

Aspire el polvo. La lana es un material poroso que absorbe mucha suciedad. Las partículas de tierra y arena depositadas en la trama, son pequeños cristales afilados de sílice que por su dureza actúan como cuchillas cortando los finos hilos de la capa escamosa superficial, produciéndose feas calvas en la alfombra. Es esencial pasar la aspiradora regularmente, en especial por las áreas de paso frecuente. El 80 por ciento de la suciedad en una alfombra es seca y puede quitarse con una aspiradora. Siempre aspire el polvo usando el cepillo y en la dirección que le resulte más suave, (la dirección del pelo). Si lo hace en exceso o utiliza el tubo de succión o el accesorio para baldosas y parquet, se produce un desgaste prematuro ya que siempre se arranca pelo con la aspiración, llegando a debilitarse mucho.

Rótela al menos una vez al año (con mucho uso cada seis meses). Dependerá del sitio donde haya colocado la alfombra. Trate de evitar la exposición directa a la luz solar y el excesivo tránsito sobre ella.

Almacenamiento. Si necesita guardar su alfombra por un período largo de tiempo, enróllela en forma cilíndrica. Ponga antes un antipolillas. Luego cúbrala con papel de estraza y envuelva el rollo con una tela, no use plástico pues no permitirá que la alfombra respire y se acabará produciendo moho. El plástico con que viene de la tintorería es solo para el transporte, retírelo cuando la reciba. Guarde la alfombra en un sitio fresco y seco, bien ventilado. No en un trastero caluroso o el garaje.

Limpieza. Lo mejor es recurrir a un especialista profesional, ya que es un trabajo que no puede realizar usted mismo. Pregunte en su tienda de decoración o recurra a su tintorería de confianza. La frecuencia de la limpieza será de entre 4 y 6 meses, dependiendo de la circulación en el sitio donde esté colocada.

Líquidos derramados: límpielos de inmediato. Trabaje desde los bordes hacia el centro de la mancha para no extenderla. Si le queda una marca,tenga cuidado con los quitamanchas domésticos o productos químicos como el amoniaco, ya que pueden dañar la alfombra. Si se decide a utilizar alguno, pruebe primero en una zona no visible, pero sepa con una limpieza local, una parte del producto permanecerá en la alfombra y al no retirarlo seguramente la deteriorará, auque quizá su efecto no se descubra hasta que se haga una limpieza a fondo.

Siempre tome en consideración la limpieza al seco y para ello en Panamá ya cuentas con www.ecoclean507.com único servicio de lavado de alfombras al seco en Panamá.

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